jueves, 20 de diciembre de 2018

¿QUÉ ES LA PRISIÓN PERMANENTE REVISABLE?
Releyendo distintos artículos, me he decidido por subir éste. Es bueno estar informados y saber de lo que hablamos. La formación ética de la sociedad es básica para un buen desarrollo democrático. Tenemos que saber de lo que nos hablan los políticos y tener nuestra propia opinión.
La prisión permanente revisable supone actualmente la máxima pena privativa de libertad que contempla el Código Penal español y, como su propio nombre indica, se refiere a un castigo de cárcel por tiempo indefinido, sujeto a revisiones que condicionan la posibilidad de que el reo recupere la libertad. El objetivo final de esta medida es impedir que los delincuentes más peligrosos cuya capacidad de reinserción no sea probada vuelvan a la sociedad, poniendo en peligro la integridad de las personas.
Fue aprobada en el Congreso el 26 de marzo de 2015, como parte de la Ley de Seguridad Ciudadana, con los únicos votos a favor del Partido Popular. Hasta su entrada en vigor, el reglamento establecía unos límites máximos de 25 de 30 o de 40 años de condena, según la gravedad del delito recogida en el artículo 76. La primeras correspondían a los condenados por dos o más delitos de entre los cuales uno superara la pena de hasta 20 años, mientras que el segundo requería una pena superior a 20 años, el tercero dos o más delitos castigados con 20 años; y la máxima condena se reservaba para actos terroristas.
"Cumplida una parte de la condena que oscila entre 25 y 35 años, el Tribunal deberá revisar de oficio si la prisión debe ser mantenida cada dos años; y lo hará también siempre que el penado lo solicite, si bien tras la desestimación de una petición podrá fijar un plazo máximo de un año dentro del cual no se dará curso a nuevas solictudes", explicaba el texto de la reforma.

¿En qué casos se aplica la prisión permanente?

La prisión permanente revisable sólo puede imponerse en casos de asesinatos con circunstancias agravantes muy concretas. La lista de supuestos es cerrada:


  • Cuando la víctima sea menor de 16 años o se trate de una persona especialmente vulnerable.
  • Cuando sea subsiguiente a un delito contra la libertad sexual.
  • Ante los asesinatos múltiples.
  • Ante los asesinatos cometidos por miembros de una organización criminal.
  • Delitos contra la Corona (matar al Rey o cualquiera de sus familiares).
  • Delitos contra el derecho de gente (matar o violar la inmunidad de un jefe de Estado extranjero o cualquier persona protegida por un tratado).
  • Delitos de genocidio.
  • Delitos de lesa humanidad (una variante del genocidio).
  • Obstrucción de la recuperación de un cadáver.
  • Asesinato después de secuestro.
  • Violaciones en serie.
  • Violaciones a menores tras privarles de libertad o torturarles.
  • Muertes provocadas en incendios, estragos causados en infraestructuras críticas y liberación de energía nuclear o elementos radiactivos.

domingo, 9 de diciembre de 2018


P. Patricio Larrosa Martos                                                                                 Navidad 2018

 
Parroquia Santa Teresa de Calcuta
Apdo.5973    Telf. +504 99452912
Col. Monterrey Bloque F, casa 10
Tegucigalpa – Honduras
patriciolarrosa@yahoo.es




                  Estimados amigos y colaboradores:
Os hago llegar un cordial saludo para vosotros y vuestras familias y agradeceros la ayuda a favor de la misión que, desde hace veintiséis años, llevamos entre todos en Honduras.
A los que desde el Banco de Libros Tíjola habéis participado, haceros saber que gracias a vuestro apoyo, y al de otros muchos colaboradores, hemos logrado ayudar en el estudio a más de once mil estudiantes de muy bajos recursos.
En barrios muy conflictivos, en comunidades rurales e indígenas muy marginadas, es donde intentamos llegar para dar oportunidades a los que carecen de casi todo. Y en estos lugares integrar a los que tienen alguna discapacidad y son doblemente excluidos en una sociedad tan desigual. Este año que termina pudimos atender a más de mil estudiantes con algún tipo de discapacidad.
  Quisiéremos apostar por una educación solidaria e integradora, seguro que con ella nacerá un mundo mejor.
Aunque en www.acoes.org aparecen todas las noticias quisiera señalar del año algunas brevemente:
El Consejo Nacional Anticorrupción de Honduras nos otorgó el premio “Distinción Cinco Estrellas a la Transparencia y a la Integridad” cosa que nos llenó de alegría y ánimos para seguir en la tarea.
Continuamos las alianzas con las universidades de Málaga, Sevilla y Granada que compartieron sus profesores y alumnos con nosotros. Además de otras instituciones que vienen apoyando siempre, como la Fundación Gil Gayarre, este año se añadió Barrios Orquestados de Las Palmas de Gran Canaria con un gran aporte en música para los estudiantes de la escuela de Sta. Teresa.   
Durante el año nos visitaron doscientas noventa personas, desde los ocho años a los ochenta pasados. Ha sido muy positivo para todos. Han sido grandes clases de “Aprendiendo a compartir”.
Llegaron cuarenta y ocho contenedores de ayuda humanitaria. Dieciocho de España y treinta de Canadá. Se han podido remediar innumerables necesidades. Un trabajo que merece la pena continuar.
En Tarancón se ha reactivado y lanzado el grupo de Acoes Cuenca. Ya somos 24
Asociaciones en España las que colaboramos, además de grupos en Canadá  y Francia.
El primero de mayo pasado fue ordenado sacerdote Álvaro Ramos, un joven de Madrid que años atrás vino de voluntario por un mes a Honduras, ahora se queda ayudando en la misión. Aquí siguen también con mucho trabajo: Concepción, Eloísa, Marta, Emilio, Zaki y Jaime. Dejaron hace años su tierra en España para servir en estas queridas tierras de Honduras.
Y termino reiterándoos nuestra gratitud y desearos unos felices días de Navidad. Que el Año Nuevo sea tiempo para hacer un mundo mejor, más humano, más semejante al sencillo proyecto de Jesús que nace entre nosotros para enseñarnos a vivir como hermanos.
Muchas Felicidades. Vuestro amigo.                                                . 
                     

jueves, 29 de noviembre de 2018

El banco de libros de Tíjola por fin tiene una web: www.bancodelibrostijola.org

Podéis visitarla e informaros. Y después, colaborar.

Gracias

domingo, 18 de noviembre de 2018

Lo prometido es deuda. El sábado cargamos nuestro cuarto contenedor a Honduras.
Ahora podéis ayudar en la carrera solidaria trayendo alimentos de NO PERECEDEROS, cuya recogida se hará hasta finales de éste mes.

miércoles, 14 de noviembre de 2018

SI QUIERES SER SOLIDARIO, EL PRÓXIMO DÍA 17 DE NOVIEMBRE A LAS 15,30 CARGAREMOS NUESTRO CUARTO CONTENEDOR CON RUMBO A HONDURAS. SERÁ EN TÍJOLA, FRENTE AL CUARTEL DE LA "GUARDIA CIVIL". OS ESPERAMOS.















viernes, 9 de noviembre de 2018

El MECD ha planteado una consulta popular durante los días del puente de los Santos, sin publicidad e intentando que pasara desapercibida. Todo ello indica que desean darle apariencia democrática, pero que todo está ya decidido.  A nosotros, los profesores de religión, nos resulta cansino y repetitivo este empeño de centrar toda la problemática educativa en la enseñanza de nuestra materia, pero estamos dispuestos a defender nuestros derechos allá donde haga falta. Aqui os dejo un articulito y recogida de firmas para presentar a la ministra. Al final, hago una pequeña reflexión.

La "Religión" en la escuela "NO" es el problema del sistema educativo; es una materia democrática

Habiendo tenido conocimiento, a través de la web oficial de ese Ministerio, de la consulta pública convocada en relación con las modificaciones que se pretenden aplicar a la LOMCE y, más concretamente, de las relativas a la materia de Religión, deseo manifestarle mi más absoluta disconformidad en estas dos cuestiones: la exclusión de la asignatura de Religión de la nota media obtenida por el alumnado y la propuesta de supresión de la materia que actualmente existe como alternativa a la precitada asignatura.
         Las razones por las que expreso esta disconformidad son las siguientes:
1.- Nuestro sistema educativo necesita una reforma en profundidad que supere las carencias observadas en las últimas leyes educativas. En este sentido, cualquier modificación que se realice en el sistema educativo debe emanar de un pacto entre todos los miembros de la comunidad educativa: familias, profesorado y alumnado.
2.- El área/materia de Religión está convenientemente encuadrada dentro de nuestro sistema constitucional y consolidada en las numerosas leyes educativas que hemos tenido en las últimas décadas. Y la alternatividad con otra materia de valores éticos y cívicos no vulnera en ningún momento el derecho a la igualdad ni implica discriminación alguna, como bien lo expresa la sentencia 31/2018 del Tribunal Constitucional (10 de abril de 2018). Es más, dicha sentencia afirma que: "con estas actividades paralelas y complementarias se trata de asegurar que los alumnos reciban una formación adecuada para el pleno desarrollo de su personalidad [artículo 6.1 a) L.O.D.E.], proporcionándoles el bagaje cultural necesario para su legítimo y pleno ejercicio de la libertad ideológica, comprensiva de todas las opciones que suscita la vida personal y social, entre las que se incluyen las convicciones que se tengan respecto del fenómeno religioso y del destino último del ser humano (STC 292/1993, fundamento jurídico 5), y que está reconocida en el artículo 16.1 C.E. por ser fundamento, justamente con la dignidad de la persona y los derechos inviolables que le son inherentes, según se proclama en el artículo 10.1 C.E., de otras libertades y de derechos fundamentales (STC 20/1990, fundamento Jurídico 4)".
3.- Es de todos conocido, que todo cuanto acontece en los centros educativos forma parte del desarrollo integral de la persona. En cuanto a las áreas o materias, al estar debidamente curriculadas y tener la programación adecuada que contribuya al desarrollo de las competencias del alumnado, exige de las mismas una evaluación que califique el desarrollo de estas competencias con un criterio objetivo que determine el desarrollo de todos los objetivos generales de una etapa a los que contribuye, sin duda alguna, todas las áreas y/o materias del currículo, entre los que se encuentra la Religión y/o los Valores éticos y Sociales/Valores cívicos.
4.- La exclusión de la nota de Religión de la nota media del alumnado elimina la posibilidad de contabilizar la calificación en esta área/materia dificulta la comprobación del grado de consecución de los objetivos generales de la etapa.
5.- La aplicación de dichas decisiones administrativas, además de lesionar el derecho a la estabilidad laboral de decenas de miles de docentes (tanto de quienes imparten el área/materia de Religión, como de quienes lo hacen con la alternativa) atenta gravemente contra el principio de igualdad entre los ciudadanos españoles consagrado en nuestra Constitución y contravienen numerosos pronunciamientos judiciales de las más altas instancias jurisdiccionales de nuestro país.
6.- La asignatura de religión es una de las materias más democráticas. La escogen los padres y los alumnos haciendo uso de su derecho recogido en la Constitución Española que concede a los padres el derecho de elegir libremente la formación moral y religiosa de sus hijos.
7.- Pedimos a la clase política que no utilicen a la asignatura de religión y sus docentes como "chivos expiatorios" de una situación del sistema educativo que necesite de una revisión profunda y dialogada con los expertos y profesionales. La religión en la escuela no es un problema real; miles de padres eligen esta asignatura en cada escuela española.
Mi opinión particular a todo éste asunto es que se trata de un globo sonda, por un lado y, de otra, un pulso con la Iglesia sobre el tema de Franco. Me explico.
La religión siempre ha sido un caballo de batalla que nunca han querido solucionar porque, en épocas electorales, siempre sale a la luz intentando arañar votos en la mal llamada "izquierda". Es cierto que hay muchos padres que no quieren la Religión en la escuela y, por eso no los matriculan en la asignatura. Tienen la libertad de elegir. Si la quitan no tendrán ninguna libertad de elegirla aquellos padres que si quieren que se imparta a sus hijos.
Y digo globo sonda, porque los problemas a nivel económico, a nivel de votos y contenciosos judiciales serían engorrosos y largos. Mandar al paro a los maestros, indemnizarlos y luego readmitirlos con las sentencias judiciales sería largo y ominoso. Pero como se juega con el dinero de todos los españoles y, según algún avispado político, el dinero de todos no es de nadie, entonces cualquier cosa puede pasar.
Y de otro lado hay una lucha soterrada con la jerarquía eclesiástica. El hecho de no mojarse en un tema de índole personal como es el enterramiento de Franco que le corresponde a su familia, enfada al gobierno que quiere ver a la Iglesia involucrada en sus batallas legales. Franco murió. Dónde esté enterrado no interesa a nadie. En todo caso a su familia. Y si, como resulta, la familia Franco tiene un columbario en la catedral de la Almudena, ¿cómo puedes impedir legalmente que lo entierren allí? La Iglesia dice que es un tema particular y ella no entra en dónde tenga que ser enterrado Franco, Companys, o el vecino del 5º.
A mí, como a todo hijo de vecino, lo que me preocupa es el paro. Después la pérdida de nivel salarial. Luego, la corrupción. La sanidad, etc. Franco me interesa poco o nada. 

jueves, 8 de noviembre de 2018

El próximo día 17, sábado, cargamos nuestro cuarto contenedor con ayuda humanitaria para Honduras. El Padre Patricio y los cuatro mil quinientos alumnos que están bajo su tutela lo agradecerán.
Se puede ayudar de muchas maneras: ayudando, llevando cosas, haciéndose socio... etc.
Pero, si no queréis dar nada, no importa. Bajad y ayudad a cargar el contenedor.
Si no queréis cargar el contenedor, haceos socios y contribuir con algún dinero para seguir con nuestra labor.
Si no queréis haceros socios, hablad bien de nosotros.
Si no queréis hablar bien, no nos critiqueis, con eso basta. Dejadnos trabajar, eso no es poco.

viernes, 12 de octubre de 2018

Montserrat Caballé, una católica cabal

Montserrat Caballé no sólo era la mejor soprano que había interpretado Casta Diva u O mio babbino caro, sino que fue una católica militante y ejemplar. En estos días de múltiples obituarios pocos han recordado el sublime Padrenuestro que cantó ante Benedicto XVI en el Encuentro de las Familias de Valencia. Un Padrenuestro que sigue erizando los cabellos a quien lo escucha y que podría ponerse de moda, en lugar de aquel manido y empalagoso que se canta en muchas celebraciones con la música de Simon and Garfunkel. Una memorable intervención que terminó con el Papa emocionado, como buen melómano que era y con Montserrat Caballé aplaudiéndole y uniéndose al tarareo de “Be-ne-dic-to” que cantaba la concurrencia, con aquella simpatía y expresividad tan propia de los gordos. Expresión ésta que en la soprano jamás fue peyorativa. Estaba bien orgullosa de serlo. Además, no solo era una cantante excepcional, sino una fenomenal intérprete: solo había que contemplar la elocuencia de su rostro y la viveza de sus ojos.

Hubo un tiempo -ya lejano- en que los catalanes estaban de moda y eran respetados en el mundo entero. En aquel tiempo, me refiero a los años 80, tuvo mucho éxito un libro de Enric Ripoll titulado Catalans Universals. Entre esos catalanes la única mujer era Montserrat Caballé. Entonces no había cuotas de género. La Caballé (que es así como se denomina a las divas y por eso nunca digo la Caram o la Forcades) junto al Dr. Barraquer, el Dr. Trueta, Duran i Reynals, Pau Casals, Sert, Miró, Charlie Rivel, Carlos Buïgas, Antoni Tapies, Oró, el Dr. Puigvert y Salvador Espriu. ¡Cómo hemos ido degenerando!

Y como universal ejercía de católica. Sin disimulos ni vergüenzas. Con motivo de su fallecimiento, recordaba el otro día Religión en Libertad estas declaraciones de la Caballé: “Nadie tiene derecho a ridiculizar a las personas que tenemos fe, ni a hacer, por ejemplo, una versión de Jesucristo que sea como una especie de caricatura”. O “Los no creyentes han de entender que los creyentes llevamos la fe en nuestro interior y que no tienen derecho a ridiculizarla, como hacen muchas veces”.

Además, había sido una madre católica y una abuela adorable. De aquellas que enseñan a rezar a sus hijos y nietos. De ellos decía: “Es una chica [su hija] con una fe indestructible, a la que Dios ha regalado un marido y una niña de 8 meses fantásticos. Además, mi nieta tiene la suerte de que al levantarse y a la hora de ir a dormir su madre le reza para que se aprenda las oraciones. Esta es la garantía de que seguirá mis pasos”

Y como católica cabal, fue una de las firmantes en 2009 del Manifiesto “Mujeres contra el aborto”. Un texto que afirmaba que” el aborto es ética y legalmente inaceptable, no solo porque aniquila a un ser humano indefenso, sino porque supone una violencia infligida a la dignidad de la mujer. Con este manifiesto renunciamos expresamente al pretendido derecho de aborto que otros y otras se empeñan en adjudicarnos. Nos declaramos feministas porque defendemos, no sólo de palabra, sino con nuestro trabajo y nuestra vida, la igualdad de derechos y deberes entre hombres y mujeres”.

Públicamente católica y públicamente pro-vida. Y como católica (por tanto, universal) y como catalana (también universal) se posicionó inequívocamente en contra del proceso secesionista, con esta categórica afirmación: “Cuando tienes la suerte de viajar por todo el mundo, como me ha pasado a mí, y conoces tantos pueblos y tanta gente diferente te das cuenta que las hostilidades no funcionan. He sido una embajadora de España como todos los cantantes. Y como me enseñaron en Naciones Unidas, por la unión de las gentes y de los pueblos. Quien pone cadenas me hace daño, extirpa a todo el resto, lo manda fuera. Estoy muy feliz de haber nacido en Barcelona, de haberme casado con un aragonés, de que mi madre era de Valencia y que mis hijos hayan estudiado en España". Y ahora, como no podemos ni dejar a los muertos en paz, le critican que el funeral se haya hecho en castellano, cuando ese ha sido el deseo de la familia.

Montserrat Caballé: una soprano excepcional, una católica cabal, una catalana universal y una española ejemplar. Qué Dios la tenga en Su Gloria.

Oriolt  (De Germinat Germinabis)

El ocaso de Occidente: el cristianismo en el origen de Europa

                    Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia; 

y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella (Mateo 16,18)

Mal que les pese a muchos, Europa (que nace en realidad tras la caída del Imperio Romano) fue fundada por la Iglesia de Cristo, siendo los monjes su principal fuerza fundadora, es decir los que pusieron sus fundamentos, que eso es fundar.

Hoy, a principios del siglo XXI, estamos asistiendo al ocaso de ese Occidente cristiano que se expandió mayoritariamente en América y en Oceanía, y en menor medida en los demás continentes. El resquebrajamiento del edificio es ya bien patente en su cúpula: es la señal más evidente de que flaquean los cimientos. Siendo cristianos los cimientos de Europa, es evidente que a medida que se debilita el poderoso cohesionador cristiano que les da consistencia, éstos ceden y ponen en riesgo la estabilidad de todo el edificio.
 
El cristianismo, gestionado por el monacato, la clerecía y toda la estructura jerárquica de la Iglesia hasta llegar a su cúpula, ha sido la argamasa que ha mantenido unidas las diversas piezas, tanto doctrinales como políticas y sociales de que está formada Europa. Y si sus potentes elementos estructurales están afectados de aluminosis, su ruina material está cantada. Quiero decir que si no le hubiese fallado la Iglesia a Europa, ésta no estaría acercándose fatídicamente a su ocaso. El primer capítulo del ocaso de Europa es pues el declive social de la Iglesia. Repito: la ruina de Europa empieza con la crisis de la Iglesia. Éste es el presagio más evidente de que Europa se precipita hacia su total aniquilación. Así que si finalmente se consumase el debilitamiento de la Iglesia católica, el de Europa sería inevitable. Sería su consecuencia y nunca al revés.

Siendo tan larga la historia de esta institución humano-divina y habiendo sido tantas y tan graves las zozobras que la han sacudido, no nos queda más remedio que confiar en que Dios Todopoderoso se ocupará de su Iglesia y la salvará una vez más, como salvó incansablemente al pueblo de Israel cuando lo sacó de Egipto para convertirlo en el Pueblo de Dios. Y eso a pesar de sus reiteradas infidelidades.

Más nos vale contemplar la historia de la Iglesia en su conjunto, para mantener viva la esperanza: la Iglesia Católica es de Cristo y su Espíritu la defiende. Es evidente que el problema que tiene hoy postrada y humillada a la Iglesia es de enorme magnitud: porque afecta a la cabeza, es decir a su jerarquía. Pero aunque los abscesos más purulentos se encuentran muchas veces en aquellos que tienen mayor responsabilidad, la larga historia de la Iglesia nos anticipa que no hemos de temer por ella. Se curará y volverá a brillar resplandeciente.

El llamado Cisma de Occidente, la debilidad e incluso la enfermedad de la cabeza de la Iglesia se hizo más patente que nunca. Y es que el interés por estudiar el pasado es por la sombra que proyecta sobre nuestro presente.

En aquel momento la crisis buscó su solución en un cisma cada vez más alambicado (hasta tres cabezas hubo); pero finalmente volvieron las aguas a su cauce y el cisma se resolvió. El cisma no fue causa, sino efecto.
Aunque los males raramente se producen de súbito, sino que se van cociendo a fuego lento, deberíamos colocar el chispazo que da inicio a ese gran cisma, en el tremendo choque de trenes entre Felipe IV (“El Hermoso”) de Francia y el papa Bonifacio VIII con ocasión del imponente jubileo de 1300, en que la masiva afluencia de peregrinos  puso de manifiesto el enorme poder de la Iglesia. El papa Bonifacio creyó que podía someter el poder temporal (el del rey) al poder eclesiástico (el del papa). O al menos arbitrarlo.

Ahí empieza la lucha de Felipe IV para hacerse con el papado: lo consigue maniobrando para hacerse con la mayoría de cardenales electores: la fórmula fue aumentar el colegio cardenalicio con cardenales franceses de manera que éstos fuesen poco a poco mayoría; de ese modo la elección papal recaía en un cardenal francés. Lo siguiente fue llevarse la Santa Sede a Francia (Aviñón) durante 70 años. Obviamente los papas de Aviñón están sometidos a la voluntad del rey de Francia. Y la Santa Sede no se libra de ese sometimiento hasta que en 1377 -a trancas y barrancas- vuelve el papa (Gregorio XI) a Roma. A su muerte, el tumultuoso cónclave en el que se elige  a Bartolomeo Prignano - Urbano VI- como nuevo Papa. Luego, los cardenales que huyen discretamente de Roma y en Agnani declaran que la elección de Urbano VI es inválida  a causa de la violenta presión del pueblo romano. Con la elección de Clemente VII, que se traslada de nuevo a Aviñón, se consumará el cisma.

Y vendrá el Concilio de Pisa que, con la intención de solucionar el cisma, reúne a los cardenales disidentes de las dos obediencias, los cuales deponen a los dos existentes y eligen a un tercero: Alejandro V y luego su sucesor Juan XXIII. A pesar de todo, aún quedará el fleco de Benedicto XIII, el Papa Luna, sucesor de Clemente VII de Aviñón, que es depuesto en 1417 por el Concilio de Constanza convocado  no por un Papa, sino por el emperador alemán  Segismundo. Sin embargo, Benedicto se mantendrá en sus XIII, en Peñíscola, y allí morirá 6 años más tarde, en 1423, a los 96 años, sin haber abdicado. No así los papas de Roma y de Pisa, que renuncian  para elegir en Constanza a Martin V.
Hay una diferencia esencial entre esa enorme crisis de la Iglesia y la actual. En todo el siglo XIV y principios del XV en que se desarrolla y finalmente se resuelve el cisma, el poder temporal aceptaba sin rechistar el poder moral (doctrinal) de la Iglesia, porque lo consideraba un patrimonio común e irrenunciable de todos los reinos y principados de Europa. Ése era el aglutinante de Europa (hoy diríamos de Occidente): Un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo, un solo Dios y Padre. Y obviamente, una sola Iglesia, una sola moral. El bien y el mal no admitían discusión. Lo que sí estaba siempre en jaque era el equilibrio del poder. Y la Iglesia, además de administrar el legado moral de toda Europa, participaba de manera muy activa en las tensiones del poder.

Pero hoy la crisis de la Iglesia tiene caracteres mucho más agudos e inquietantes, porque se ha dejado arrebatar la influencia espiritual y moral, en la que ha entrado el poder político como elefante en cacharrería. Hasta la Revolución francesa (precedida por la Ilustración), no había más moral que la moral cristiana, administrada por las diversas iglesias (ya se había roto la unidad). Toda la cristiandad (es decir todo Occidente) compartía los conceptos del bien y el mal: nadie los ponía en cuestión. Y los principios en que se sostenían, tenían un carácter tan absoluto, que la Iglesia se sentía con pleno derecho ¡y obligación! de extender su doctrina por todo el mundo (exactamente lo que ocurre hoy con la democracia, que es tratada como valor absoluto). De ahí la gran gesta evangelizadora del cristianismo, que dio en ocasiones cobertura de legitimidad hasta a las invasiones y colonizaciones. ¡Y hoy son sus enemigos los que presumen de superioridad moral!

La revolución de las ideas y de los principios protagonizada por la Ilustración subvirtió el sistema de valores y creencias de un mundo que fue capaz de mantenerse en pie sobre el sistema estamental (el llamado Antiguo Régimen, con todas sus taras), como antes se había mantenido sobre el sistema esclavista romano. Si estos dos sistemas (no tan ajenos a nosotros como queremos creer) no fuesen parte de la cimentación de Europa, ésta no sería lo que es: que bien profunda e imborrable lleva su marca. Y si no formase también parte esencialísima de su cimentación el cristianismo, que vino a corregir los tremendos problemas de esos dos regímenes, Europa no sería lo que es. ¡Ni de lejos! 

Es evidente que Europa no puede ser la misma (y muy probable que ni siquiera pueda ser) si se empeña en renegar de los cimientos sobre los que se fundó y cambiarlos desde su misma base, haciendo descansar toda su edificación sobre la ciénaga inmoral en que se está revolcando. Tan pesada construcción, resquebrajada por tantos sitios, se vendrá abajo irremisiblemente.

¿Y a qué aspira hoy la comunidad eclesial, durante tantos siglos faro de Europa? En estos momentos existe una fuerte tensión, promovida justamente desde altísimas instancias, que parece intentar arrastrar a la Iglesia Católica hacia los dogmas del mundo, hacia doctrinas opuestas frontalmente a las de su mensaje evangélico que, desde su fundación, la tradición eclesial ha transmitido con sufrida fidelidad. Algunos se han empeñado en parecerse al mundo, mimetizarse en él, acogerse a su aprobación y a sus elogios y en obtener de lo políticamente correcto, la legitimidad moral que creen haber perdido. Una auténtica subversión pues de los valores del Evangelio.
Muchos se han empeñado en modernizarse y democratizarse, sometiéndose a la voluntad de las mayorías. Han decidido nada menos que supeditar los Diez Mandamientos a votación y competir por la superioridad moral con la izquierda.

A partir de ahí, cualquier chiquilicuatre se metió a teólogo, moralista e innovador del catolicismo, siguiendo siempre las sendas marcadas por el mundo.

También en el siglo XIV se vivía una enorme ansia de mundanización de la Iglesia: Cardenales y obispos asimilados a influyentes políticos, ingentes cantidades de dinero que acababan corrompiendo a sus eclesiásticos administradores... Así, poco a poco, se relajaron las conciencias a la par que la liturgia, con lo que ya no había manera de reconocer a los nuevos eclesiásticos en los antiguos. Hasta llegar al día de hoy, en que algún obispo reivindica para sus sacerdotes el derecho a la libre expresión de su sexualidad (tanto hetero como homosexual) como milagrosa receta para poner freno a los delitos de pederastia de los clérigos: el peor estigma que sufre hoy la Iglesia (que no es, ni de lejos, la institución que en paridad de condiciones, tiene más casos de pederastia). Es el mundo el que ha condenado a la Iglesia a llevar el sambenito de pederasta; el mismo mundo que deja pasar sin condena escándalos de pederastia mucho peores. Pero como es el mundo el que se ha erigido en juez…

Para poder comparar la actual crisis de la Iglesia con la de Aviñón, únicamente falta que las diferentes tensiones doctrinales de hoy día (al fin y al cabo conductuales ¡sexuales!) cristalicen, como cristalizaron en Aviñón las tensiones de poder. Algo que podría ocurrir: porque la cuerda se está tensando por ambos extremos con una fuerza totalmente capaz de romperla. Y tal como están las cosas, quizá sería la amputación de los miembros corrompidos, por muchos que éstos sean, lo único que puede renovar a la Iglesia. Con el enorme consuelo de que salvándose la Iglesia, podría salvarse Europa. 

Custodio Ballester Bielsa, pbro.
www.sacerdotesporlavida.info